Es difícil disfrutar de la salud mental si la voluntad y el propósito de Dios son un misterio para ti.
Dios no está participando en la muerte prematura de nadie, ni tampoco determina quién es salvo y quien se pierde.
La fe, como el dinero, responde al conocimiento de nuestra autoridad.
La gracia de Dios está viva en toda su creación para producir aumento.
Todos podemos perder el tiempo por una razón u otra, pero nunca perder nuestro propósito.
Mucha de nuestra teología moderna cristiana se basa en conclusiones erróneas acerca de la naturaleza de Dios, de la naturaleza del hombre y del propósito del hombre en la tierra.
Tanto las cosas visibles como las promesas, son sustentadas por la palabra de Su poder.
Muchas enfermedades están relacionadas con el estrés.
La sanidad divina no es otra cosa que el poder de Dios que fluye a través de nuestros cuerpos físicos
Dios está en contra de todo aquello que produzca pobreza: el pecado, la pereza, el miedo, la enfermedad y la injusticia. Que en tu mente haya este mismo sentir.
Cuando vemos a los cristianos sacudidos y a la deriva en la vida, rodeados por el fracaso, el miedo y la escasez, no es más que un síntoma de no entender la justicia.
Lo que vemos determina lo que potencialmente podemos cosechar en la vida.
Se está librando una batalla por la posesión de tu mente. ¿Quién está ganando?
¿Sabías que Dios piensa en ti? No sólo eso, piensa pensamientos de paz sobre ti, no de mal.
La idea de que la gracia es la influencia divina de Dios sobre el corazón del hombre, tiene sus raíces en el calvinismo
La depresión puede ser el resultado de estar llenando la mente con miedo e incredulidad, o con la meditación de las heridas y los fracasos del pasado.
La duda debe ser reemplazada por el conocimiento de la verdad. Debes creer que no hay NINGUNA razón por la que no puedas ser sanado.
La próxima vez que te encuentres enfrentando al poder de la oscuridad, date cuenta de que estás enfrentando a un enemigo derrotado.
Las vidas son moldeadas y formadas por palabras.
Muchos han intentado ignorar las palabras de Jesús cuando en la cruz Él declaró: "Consumado es", y afirman que el Antiguo Pacto continuó vigente hasta el año 70 d.C.