Y ellos dijeron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. Él les dijo: Traédmelos acá." (Mat. 14: 17-18)
Los cinco panes y dos peces tenían un destino en los ojos de Jesús, pero no a los ojos de los discípulos. Ellos vieron la escasez y la necesidad; ¡pero Él vio excesivamente más de lo que podía imaginar! ¿Puedes ver que la visión de Jesús desató el poder (la gracia) en aquello que los discípulos habían considerado insuficiente? La misma comida (cinco panes y dos peces) tenía dos potenciales encerrados en ella. Un potencial iba a ser el almuerzo de un niño y nada más. La otra posibilidad era multiplicar la comida para alimentar a miles de personas. Los panes y los peces no cambiaron. Eran pan para alimentar y semilla para el sembrador; pero fue el Sembrador el que tuvo la visión. Jesús, vio lo que otros no vieron.
Lo que vemos determina lo que potencialmente podemos cosechar en la vida. Aquellos que ven sólo las dificultades vivirán en el nivel de esas dificultades. Los que pueden ver las semillas de crecimiento y potencial cosecharán el potencial que está en la semilla que ellos ven y siembran.
Cinco dólares pueden ser una hamburguesa, o puede ser una semilla envuelta en una visión, impulsada por la fe en la vida de alguien que la necesite. Jesús dijo: "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo." (Lucas 6:38)
Cuando miras tus recursos, ya sean mentales, espirituales o materiales, ¿qué ves? ¡Lo que veas puede traer un futuro de escasez y desánimo, o puede ser la semilla de la abundancia de Dios!